El término municipal de Cenizate posee como testigo del paso de la Historia restos de culturas que a lo largo del tiempo se han desarrollado en el mismo. Los vestigios arqueológicos más antiguos localizados hasta la fecha pertenecen al yacimiento del Cerro Pelado que se encuentra ubicado en una pequeña elevación dominando un valle interior de la cañada del Cardeal. Situación que le da una posición estratégica dentro de una potencial vía de comunicación interior. El yacimiento se puede adscribir a la cultura del Bronce Medio de la Mancha (aprox. 1650-1300 a.C), dentro de la facíes de asentamientos en “Morras” o pequeñas elevaciones naturales del terreno que dominan los valles interiores y pasos de comunicación.

  

   

panorámica del "Cerro Pelao" y detalle de restos arqueológicos

 

Del conjunto de restos cerámicos encontrados se observan tres formas principales: globular, paredes rectas y carenadas, la pasta cerámica presenta diversos tipos: textura fina con desgrasantes fino color negruzco y bruñida; pasta con desgrasantes tipo fino-medio y color rojizo; textura basta con desgrasantes medio-grueso y color negruzco.
Además de estos restos arqueológicos, se han encontrado debido sobre todo a las labores agrícolas sobre el terreno, también huellas de la cultura ibérica y romana (cerámica, escasas monedas, puntas de flecha etc.) que nos indican una continuidad de poblamiento en la zona durante la Antigüedad (Fuente: "El Cerro Pelado: Yacimiento del Bronce, inédito y perdido". Jesús Valera Honrubia, Ed. Anales - UNED).

Si los restos arqueológicos nos indican la existencia de comunidades humanas en las proximidades de la actual localización de Cenizate. La tarea de intentar reconstruir el pasado histórico, si quiera al menos desde la Alta Edad Media, se torna compleja por la falta de documentación histórica que aporte luz a este tema. El estado actual de la investigación histórica que se está realizando sobre Cenizate muestra como documentación más antigua la venta entre particulares en el lugar de Cenizate en 1349 y la venta de la casa y heredamiento de Cenizate por el concejo de Jorquera a Benito Pérez, merino de Iniesta.

Sin embargo, a grandes rasgos se puede adelantar que tras el inicio de la reconquista cristiana de esta zona fronteriza con el Júcar por Alfonso VIII de Castilla se iniciaría el poblamiento de muchos núcleos actuales de población, entre ellos Cenizate, que con el paso del tiempo se iría consolidando (a pesar de altibajos) dentro de la órbita del Marquesado de Villena y más concretamente dentro del Estado de la villa de Jorquera.
La desmembración del Marquesado de Villena a manos de los Reyes Católicos provocaría que muchas villas pasarán a formar parte del patrimonio real mientras otras, entre ellas Jorquera y todas sus aldeas, permanecerían en poder de los Marqueses de Villena hasta la desaparición de los señoríos jurisdiccionales en el siglo XIX. Momento en que el Ayuntamiento de Cenizate se incorporaría con potestad propia al devenir de los acontecimientos futuros, sin las ligaduras señoriales que durante tiempo le mantuvieron limitado.